Un centenar de vigilantes y auxiliares de Eulen Seguridad en
Cantabria protagonizó ayer una concentración ante las oficinas de la calle Ruiz
de Alda de Santander para exigir el cumplimiento del convenio colectivo firmado
hace seis meses. Rechazan la pretensión de la empresa de realizar «un descuelgue
salarial o rectificación a la baja».
Los trabajadores de Eulen Seguridad en Cantabria, empresa
arrendataria de servicios de seguridad en la Petroquímica Dynasol o la Gerencia
del Servicio Cántabro de Salud, entre otras, rechazan una modificación
sustancial en las condiciones de trabajo de los vigilantes de Cantabria, «que la
empresa justifica en la crisis económica y la mala situación de la empresa en el
mercado».
Para el comité de empresa, con el sindicato USO mayoritario, «es
intolerable la actitud de Eulen, una empresa que en Cantabria ha demostrado
tener una solvencia infinita al gastarse más de 60.000 euros en despidos
improcedentes e indiscriminados».
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